lunes, 6 de marzo de 2017

Again

Fue el sabado 19 de octubre de 2013. Ahí estaba, como siempre. Frustrada por lo poco que habia sido, por lo que ahora sucedia y por lo que venia. Supongo que las lagrimas que derrame este dia son las mismas que hoy derramo o por lo menos son producto de la misma ecuación. Ese dia vi como mis proyectos se derrumbaban más de lo que ya lo estaban. La noche anterior habia tenido quizás la primera peor cita de mi vida ( ya voy en la segunda). Era con el chico que para ese entonces me gustaba y habia sido un total desastre, aun cuando después de mostrar mi debilidad y mi fracaso ante quienes durante un año se habían encargado de hacerme la vida realmente infeliz, pensaba que salir era la mejor opción para pensar mejor acerca de mi futuro que se veía bastante bien plasmado en el papel pero lejos de la realidad que ahora me pertenecia. Mis sueños siempre han estado limitados y marginados por lo económica y aquel sábado, así como hoy lo siento, todo era aterrador, la mayor parte de mis compañeras desde la mejor de la secundaria hasta la peor ya tenían su vida prácticamente resuelta ( y aún la tienen), la mayoría tenia proyectado estudiar la misma carrera que yo en cada una de las mejores universidades del país, era algo que en cuestión de meses se iba a hacer realidad. Yo en menos de ocho días iba a cumplir apenas 17 años que pese a la poca cantidad ya incluían toda una serie de trasnornos de depresión y ansiedad, intentos de autoagresión y suicidio y mil lagrimas por delante. No era fácil pese a la corta edad, nunca lo ha sido. Aún con la madurez que se supone deberían implicar mis 20 años sigo pensando que todo seria mejor si la guerra de espermatozoides la hubiera ganado uno mejor que yo, seguramente el ganar en ese momento me iba a costar toda la vida. Llevaba 17 años educada en medio de un mundo de perfeccion, de competencia, de ser siempre mejor que el otro y normalmente siempre perdia y cuando ganaba era a costa de un esfuerzo bastante grande que iba más alla de mis capacidades y que fue el que hizo lo que se le dio la gana hace 2 años con mi salud emocional, mental y mi vida y aun sigue teniendo sus repercusiones. Y sí, aun sigo llorando a moco tendido, sigo siendo de las personas más débiles a nivel sentimental, me sigue costando con el corazón salir adelante, cumplir mis sueños y lo más jodido… ser feliz, la meta más importante en mi vida y que a propósito hace unos días una profesora me dijo que eso era algo superficial que no tenia bases concretas y que ¿Cómo lo iba a cumplir?, la ignorancia definitivamente es atrevida como lo decía mi abuelita. Si ella supiera todo por lo que he tenido que pasar ( que puede que le parezca poco) quizás entendería porque quiero ser feliz de forma plena algun día. Sin embargo después de la tormenta viene el sol, dice el viejo cliché. Y así fue termine una relación de dos año que me dejo con el corazón roto aunque ya habia tenido una cita con el man que me gustaba y que resulto siendo un desastre y a pesar de que para mi grado fui la mujer más feliz pensando en un futuro con el que en la actualidad es uno de mis mejores amigos. A pesar de eso y de todo me dolio de una forma muy hijo de puta. Pero bueno no fui al prom del colegio, tampoco. Creo que ya habían sido suficientes 13 años con la misma gente, soportando y aguantando. Más alla de todo quizás el hecho de ver que ellas siempre habían logrado lo que yo a ratos lograba con todo el esfuerzo del mundo y que me costaba literal un ojo de la cara ( porque realmente implicaba eso, con cada mil horas de lectura leyendo y estudiando) siempre al lado de mi madre, quien hasta ahora a sido la culpable del conocimiento que tengo en todas las áreas que el colegio implicaba. Pero bueno eso es motivo de otra discusión. El caso es que ya han pasado 4 años desde aquella vez que dure prácticamente 24 horas llorando porque veía muy lejana la posibilidad de cumplir mis sueños y vivía atormentada por el hecho de perder tiempo, de no empezar mi carrera una vez terminara mis estudios secundarios y pues la profecía 4 años después esta cumplida, aca estoy como aquella primera vez, como si nada, no sin sueños pero sí con la imposibiliad de cumplirlos no porque no pueda sino porque yo misma me he encargado de que así sea. Nuevamente con el corazón roto, no se si igual o peor que aquel 19 de octubre. Pero otra vez… aca… de nuevo… en igualdad de situaciones y de condiciones… solo que peor.