sábado, 11 de abril de 2015


Desde niños vamos formando conceptos de todo lo que nos rodea, de cada persona, cada objeto y cada episodio que hace parte de nuestra experiencia como seres humanos. Podría afirmar que de todos esos conceptos que he formado no solo en mi cabeza sino también en el retumbar de mi corazón  es ese que retumba más que nada por medio de mis palabras. ¿Mi vida? Cada vez que me preguntan acerca de mi existencia tengo la gran facultad de traer a colación las cosas negativas que han pasado tras ella sin embargo una vez reacciono y me doy cuenta de lo molesto y aburrido que esta mi interlocutor al percibir mi acento quejambroso, recobro la compostura y empiezo a analizar qué es lo mejor o quizás eso bueno que  componen estos cortos diez y ocho años de vida y que suenan como un nuevo instrumento, no es necesario hacer el mayor análisis ni hacerlo en un tiempo record para llegar a una conclusión: MI FAMILIA, aquella compuesta por una madre luchadora, amante de su hogar, dispuesta a dejarse hasta a ella misma por sus hijos, mi padre, un hombre algo machista, mi héroe hasta los ocho años de vida, mi modelo a seguir, mi abogado empírico favorito, emprendedor, dispuesto a superar cada obstáculo y llegar a la meta sin pensar en los grandes esfuerzos que tendría que hacer, quien siempre estaba dispuesto a quitarse lo más preciado de la su vida para dárselo a quienes más amaba: un bocado de comida, El Guguis: tan parecido a mi padre, tan emprendedor, tan inteligente, tan único, tan introvertido pero siempre siendo el modelo a seguir de los más chiquitos, tan maduro desde pequeño, tan independiente de la familia que si no fuera por ese rayo de amor que se enciende entre nosotros podría pensar que ni haría parte de ella.  El conejito, como lo llama mi padre, mi hermanito, mi calvas, mi compañero de juegos pero más de peleas, mi inspiración y mi motivación diaria, así es, mi hermano menor y mi madre siempre han sido el motivo por el cual me levanto cada mañana con el ánimo de seguir, de empezar de nuevo, de dejar a un lado la tristeza que impera en mi alma, de evadir cada obstáculo que me impide cumplir la meta, esa que más allá que ser la mejor abogada y tener el título oficial " Redentora de los pobres" ( como todos lo afirman) implica ser feliz, compartir mi felicidad con ellos dos más que nadie, ser capaz de sonreír cuando aún sin tener nada tenga el mejor de los regalos: UNA FAMILIA COMPLETA Y FELIZ. 



Desde pequeña me he caracterizado por ser una persona bastante perfeccionista, bastante soñadora, bastante emprendedora, bastante, bastante, bastante...



Siempre actuaba con la firme convicción de lograr grandes cosas que permitieran generar un bienestar en mi familia. Fue necesario que pasaran 18 años para darme cuenta que sigo viviendo en ese mundo de fantasías que Disney me pinto a pesar de que nunca hice mayor parte de su audiencia. ¿Por qué? Porque no me permito/ia vivir el presente solo por andar pensando en un futuro, en un mañana con un sol mas brillante y mas cálido.  De mis metas, mis sueños y mis mayores proyectos mi madre y mi hermano menor nunca salieron de allí. Frente a cualquier obstaculo que se presentaba siempre veia la oportunidad que me daba Dios para ser fuerte, para empezar de nuevo, él nunca me dejaba sola, a pesar de que yo muchas veces si lo hacía. Aprendí que mis sueños son míos, que mi vida es mía, que mi existir es mío y de Dios.

jueves, 9 de abril de 2015

Podria afrimar que mi vida no ha sido una bonita experiencia, que en mi corta edad he tenido que vivir cosas muy dificiles o que quizas sonreir nunca ha sido posible. Sin embargo hoy decidi hacer una reflexion al respecto, quiero poner mi vida en el contexto real más alla que en ese contexto utopico en que como seres humanos solemos ponerlo con el fin de generar la aprobacion y la admiracion de los demás. Se hace ncesario pensar: sera que mi vida no ha sido una bonita experiencia o al contrario yo no he sido lo suficientemente inteligente para ver lo bonito de ella, sera que he tenido que lidiar con cosas muy dificiles o al contrario ¿ He tenido la facilidad de ahogarme en un vaso de agua?, sera que sonreir ha sido imposible o no lo he querido hacer porque me interesa más demostrar mi debilidad asi no exista o mostrar que estoy triste en exceso asi sea algo leve nada más con el fin de atraer la atencion de quienes me rodean, ¿ No es necesario cuestionarme al respecto?

Creo que el mayor problema de mi vida no han sido ni las circunstancias ni siquiera yo misma, el problema es que desde pequeña me programaron para ser perfecta, para generar aprobacion, para generar aplauzos y felicitaciones y me dijeron que quienes lograban eso en la vida serian quienes podrian salir adelante y cumplir los sueños. Los sueños, que palabra tan utopica, valga la redundancia. ¿Que son los sueños? En los ultimos meses tuve una ruptura sentimiental que a pesar de haber sido corta la relacion que la causo, me dejo vuelta pedazos, ¿Por que? Porque deposite mis sueños en ella, porque deposite mi felicidad en ella, porque no fui capaz de darme cuenta a tiempo que la felicidad no estaba  en una persona o en lo que yo programara a futuro con ella sino que estaba en mi y que mi unico proposito era ser feliz y lograr compartir esa felicidad con alguien sin que esa  felicidad dependiera de ese alguien. Decidi poner la felicidad en mi, sin embargo pense mucho acerca de la mejor forma de cumplir este proposito y dije: Si la feliciedad debe estar en mi, pues debo hacer cosas que me hacen a mi feliz e inmediatamente cometi otro error, pense que la felicidad que buscaba en mi estaba en las cosas materiales que adquiriendo a un futuro me iban a hacer sentir una persona realizada, que me iban a dar un status mayor que al resto de gente, pero que equivocada estaba. La felicidad y los sueños no estan ni en las personas ni en las circunstancias externas a mi, es momento de reaccionar, de poner los ojos y la vida en la realidad, es momento de darme cuenta que si no me gano la beca de mejor estudiante pues que carajos una calificacion NUNCA dice ni expresa en lo mas minimo lo que yo se, hay mejores formas de prepararme mas alla que pensar en una nota, tomando todo con calma puedo llegar mas lejos que quien si quiere tener una beca o quizas quien cumpla las expectativas del resto de sociedad y sea aplaudido en la fecha de graduacion por haber sido el mejor estudiante; tengo que recapacitar y entender que mi proposito no es ser la mejor estudiante porque en el sistema de educacion por el que estoy regida ser el mejor estudiante no es ser el mas habil o el que mas sabe sino ser el que mejor nota tiene y yo no soy una nota, yo soy una persona y no debo instrumentalizarme con la teoria de que así lograre mis sueños, siempre me he cuestionado porque no he podido ser lo suficientemente feliz pero no he visto que la causa de ello es que ni yo misma me lo permito porque por ir detras de una calificacion no me permito hacer las cosas que me gustan sencillamente porque si hay tiempo para una de ellas no lo hay para la otra. Sin embargo en este país DEL SAGRADO CORAZÓN yo valgo no por lo que soy, no me tienen en cuenta a nivel cualitativo sino cuantitativo, me tienen en cuenta por un numero x o y, por eso debo encontrar un equilibrio en mi vida, debo respirar hasta diez e intentar empezar de nuevo, sanear el alma con cada lagrima, y darme cuenta que los sueños, son eso, sueños, son algo que no existe, que lo que existe es este momento, esta palabra y este texto, ¿Por qué? Por que ya estan hechos porque ya es algo real, algo concreto que podemos ver. Vale la pena soñar pero no vale la pena poner a un lado el presente para pensar en un futuro que no existe. Yo se que puedo, que he podido salir adelante y hasta satisfacer al sistema pero debo hacerlo con calma, sin obsesionarme por una calificacion que solo busca instrumentalizarme, yo se que puedo luchar en el presente para que este sea agradable pero debo dejar de pensar tanto en un futuro en negativo o quizas a escalas de grises. El reto esta en vivir lo que es real no en vivir lo que es simple creacion de mi mente. El reto esta en buscar ser feliz, AHORA, no mañana, no en diez años ni en 30 años, en ser feliz HOY.
Colón no descubrió América, pues ella ya se había descubierto a sí misma. Era una tierra poblada que tenía una forma de vida, unas creencias y una cultura. Lo que se descubrió al arribar a ella fue la ignorancia de los europeos, que no sabían que existía. Allí no se respetó nada por parte de los descubridores. Se les cambiaron nombres y apellidos, creencias y una forma de vivir y de expresar su cultura. En nombre de una civilización y de una religión se destruyó todo, sin discriminación alguna y, a cambio, se le saquearon sus tesoros antes de que se enteraran de su valor. Ningún misionero comprendió la riqueza de su cultura, de sus conocimientos, de su filosofía y de su creencias. No podían reconocer otra cultura y otra fe diferentes, porque estaban adoctrinados y programados por su papel de salvadores. Estaban apoyados por la creencia de toda una Iglesia cuyo Papa se tomó toda la potestad del mundo para repartir aquellas tierras entre españoles y portugueses, para convertirlas. Y esto lo hizo por tomar las Escrituras al pie de la letra.
Si nos molestan las fallas de los demás es, precisamente, porque nos están recordando nuestras propias fallas, y si nosotros no nos permitimos fallar (o no queremos reconocerlo), ¿cómo vamos a aceptárselo a los demás? En cuanto se reconoce lo propio, ya no molesta verlo en los demás.
La atracción que brota de nosotros no es amor. Eso que llamamos amor es un gusto por sí mismo, un
negocio de toma y daca, y de condicionamientos: tanto como me ames te amaré. Es una dependencia,
una necesidad de lograr una felicidad que nos reclama desde dentro (porque nosotros somos felicidad y hemos nacido para ser felices), pero nuestra propia inseguridad hace que la reclamemos al exterior y lo hagamos con exigencias, compulsivamente y con miedo de que se escape. Lo manifestamos con un deseo de posesión, de controlar al otro, de manipularlo, de apegarnos a él, por la ilusión de creer que, sin él, ya no podremos ser felices.

Cuando amas de verdad a una persona, ese amor despierta el amor a tu alrededor.
Has olvidado encontrar quién eres tú, y en vez de
buscar los obstáculos que te lo impiden, clamas a Dios para que te solucione el problema. Buscas la
felicidad sin darte cuenta de que es una cosa que ya tienes, y no reparas más que en los obstáculos, sin
molestarte en descubrir lo que hay detrás.
No renuncies a nada, pero no te apegues a nada. Disfruta de todo lo que te deparen la vida y las
personas, pero no retengas nada. Dejar que pasen es disfrutar de todas y renovar a cada instante la
felicidad.

martes, 7 de abril de 2015

Ser fuerte se convirtio en la mayor necesidad, en una rutina, en lo habitual
Tan necesario como sanear el alma, darle un respiro, dejar caer cada lagrima, empezar de nuevo;
Recordar que no lucho por vivir sino por sobrevivir alrededor de gente egoista y que busca verme en cada caida para solventar sus almas. Recordar que no lucho por ellos sino por mis sueños,  que es mi vida la que esta en medio de esto, recordar que no es una lucha que me toca emprender sola sino que es Dios quien siempre esta conmigo.